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DISCURSO DE INAUGURACIÓN AL ENCUENTRO SEMILLAS FEMINISTAS EN IXUMULEW

Aura Lolita Chávez Ixcaquic

13 Q’anil

7 de diciembre de 2020

Desde este hermoso territorio de Abya Yala, tomo la palabra en primera persona, sin tutelaje, con el permiso de las primeras energías ancestrales feministas que se entretejieron en estas montañas sagradas que dan vida en comunidad.

COMPITAS, CÓMPLICES:

Permítanme  abrazar y honrar las semillas feministas que se entretejen en este encuentro plural y diverso. Saludamos a los tejidos de feminismos territoriales, plurinacionales, feminismos populares, comunitarios, feminismos negros, feminismos campesinos, villeros, feminismos trans, travestis, piqueteras, lesbianas, bisexuales, no binaries, porque las comunidades con un horizonte de vida en plenitud estamos vinculadas a la armonía con los seres del planeta y el cosmos con sus diversas formas y colores de expresión. Eso me expresa la cosmovisión milenaria de mi pueblo Maya K’iche’, porque somos WINAQ, caminando hacia nuestro Utz’ilaj k’aslemal, y que quede claro, que no nos queda la menor duda que

¡FLORECERAS IXIM ULEW!

Entonces, dejaré algunas semillas de maíz y por supuesto de frijol, para que AMANEZCA, QUE VENGA LA AURORA, QUE LOS PUEBLOS TENGAMOS PAZ Y ÚTIL EXISTENCIA FEMINISTA. Aclarando que no son semillas transgénicas, dejo mis semillas aquí para que se multipliquen y se siembren en terrenos libres y autonomos, enumeradas así:

Primera semilla:

Desde los feminismos de abajo, plurales, desde los feminismos tierra y cuerpo adentro, es nuestro camino feminista generar agendas comunes feministas: antipatriarcales, anticoloniales, anti-imperialistas y por supuesto, antineoliberales, que den lugar a los hilos de organicidad consciente, con un claro horizonte de tejidos interconectados, con un entendimiento en este encuentro que concluya en acuerdos y acuerpamientos territoriales, con claridad y honestidad, por la memoria de nuestras ancestras y ancenstros, ancestres caídos desde la colonización, la guerra y los mal llamados gobiernos democráticos de turno, ¡PORQUE NO PERDONAMOS, NO OLVIDAMOS Y NOS NOS RECONCILIAMOS!

Porque los espiritus de las montañas nos acompañen, las fuerzas energéticas de las niñas defensoras de sus territorios cuerpos, que sufrieron el golpe del Estado feminicida de Guatemala, porque EL ESTADO LAS QUEMÓ, NO FUE EL FUEGO, seguimos exigiendo justicia.

¡Justicia porque si a ellos les pela, a mí no me pelan los feminicidios, las niñas violadas y forzadas a embarazos no deseados; no nos pela la mediocridad de este Estado represor asesino; no nos pela el sistema de salud colapsado; no nos pelan las vidas de niñas y niños con desnutricion, ¡no nos pelan las comunidades con altos índices de desnutrición, que afecta principalmente a mujeres en comunidades excluidas y marginadas!

¡Exigimos libertad a presas y presos políticos, defensoras y defensores! ¡Basta de criminalización a nuestro accionar como defensoras territoriales! Eso que quede claro: con la cabeza levantada decimos no nos pela. ¡NO NOS PELA LA IMPUNIDAD, NO NOS PELA LA CORRUPCIÓN!

Segunda semilla:

Es nuestro camino ELEVAR NUESTRO SISTEMA DE AUTODEFENSA COLECTIVA, es nuestro camino elevar el sistema inmunológico de nuestro territorio cuerpo y de nuestro territorio tierra, porque ¡NO NOS CUIDAN LOS POLICÍAS, NOS CUIDAN LAS AMIGAS!

Por ello también encendemos el fueguito de este encuentro de semillas feministas, encendemos el fueguito K’at iniciando en Q’anil y finalizando en B’atz, en el hilo del tiempo, para que este encuentro de diálogo de saberes se multiplique millones de veces, como nuestras semillas sagradas, y que de alimento espiritual, corporal.  Es nuestro camino, que cada expresión feminista que venga desde las expresiones micro se conecte con las fuerzas feministas globales.

Tercera semilla:

Es nuestro camino también romper con esos enredos de relaciones toxicas, racistas, de supremacía intelectual académica, eurocentrista; romper con esos individualismos capitalistas, neoliberales, de falsos desarrollos, romper con la arrogancia, ¡QUIEN LE SIRVE AL ENEMIGO, QUE SE VAYA CON ÉL! Romper con las hipocresías de caridad, eso no nos sirve, eso nos estorba en este caminar.  Romper con la fragmentación, porque eso diluye y polariza.

Desmontemos el patriarcado, desmontémoslo porque es altamente contaminante y nocivo. Quitemos el imperio del hombre blanco millonario sobre nuestros cuerpos, quitemos el imperio del macho violador sobre el territorio agua, tierra, aire, y quitemos ese imperio sobre la biodiversidad.

Cuarta semilla:

Es nuestro camino ELEVAR NUESTRO SISTEMA DE LIBRE DETERMINACIÓN DESDE NUESTRO TERRITORIO CUERPO. Porque la sanación de nuestro territorio cuerpo es un acto de rebeldía, las limpias desde cuerpo adentro son nuestro camino. ¡Cuánto se nos ha negado la salud en este Estado finca! ¡Cuánto han lucrado las farmacéuticas con la mercantilización de nuestros saberes! Por ello, nos llamamos a volver a nuestros saberes milenarios de salud holística. Hoy nos llamamos a la auto sanación, a sanar en colectivo, en comunidad, porque ¡SANANDO TU, SANO YO; SANANDO YO, SANAS TU! Hoy nos llamamos al gozo y al placer como un acto de dignificación política y estratégica de nuestro ser de poder popular, luchando juntas, juntes.

Y que tiemblen los feminicidas, porque todo cambia. Simplemente LA ERA FEMINISTA, ESTÁ LLEGANDO, SE ESTÁ SEMBRANDO DESDE ABAJO, DESDE LAS CALLES, DESDE TIERRA ADENTRO.

Y por supuesto que soñamos con otros mundos posibles, sí, pero CON NOSOTRAS, donde la práctica del aborto seguro gratuito y legal no sólo sea un acto de rebeldía, sino un vínculo profundo y sagrado con la espiritualidad liberadora, un vínculo con nuestra profunda cosmogonía.

Quinta semilla:

Que la filosofía del Buen Vivir, del Ü’tz K’aslemal, sea nuestra práctica, tanto personal en nuestro ser, como colectivamente entre pueblos, porque nuestros principios se sustentan en una vida armónica de nuestro ser consigo misma y con la naturaleza, en el convencimiento de que todo es interdependiente y está interconectado, ese es nuestro cosmocimiento. Un modo de vida más necesario ahora que nunca, como una propuesta tejida para ayudarnos a atravesar la crisis civilizatoria en la que estamos inmersas hoy.

Sexta semilla:

No olvidarnos de la memoria, la historia, la sangre y el vientre de las ancestras feministas, que como muchas de nosotras, han sido perseguidas en los territorios en disputa, perseguidas por las mafias extractivistas ecocidas y etnocidas, no olvidarnos que las luchas feministas nos han ayudado a sobrevivir.

Séptima semilla:

No nos tienten, porque verán de dónde venimos, somos guerreras, sabemos que la vida y la muerte coexisten en sintonía, y es posible la libre determinación de los pueblos y comunidades para vivir vidas dignas y plenas, ajenas a sistemas de opresión. Y aquí, en plural, les decimos no nos vean como víctimas o expresión folclórica o indias brutas. Si lo hacen, eso les embrutece más. No sean cabeza dura.

Octava semilla:

A los feminismos del mundo nos queda mucho camino por recorrer para hacer frente a la presión ideológica del orden neoliberal y los perjuicios que ejerce sobre el bienestar de las personas y de las organizaciones. En concreto: ASUMAMOS EL COMPROMISO Y PACTO DE GENERAR TERRITORIALIDAD, GENERAR COMUNIDAD, GENERAR PODER COLECTIVO Y PROCESOS ASAMBLEARIOS AMPLIOS, PROCESOS ASAMBLEARIOS FEMINISTAS.

Quitemos en la acción concreta el enfoque colonial, racista y antidemocrático. Se necesita la fuerza de un movimiento. Reconstituir nuestra  espiritualidad es nuestro camino en coherencia con nuestra filosofía, y la expresión está vinculada también con el arte, la pintura, la danza, la poesía.

Porque VIVAS, LIBRES, SANAS Y EN NUESTRO TERRITORIO NOS QUEREMOS.

POR UN ESTADO PLURINACIONAL CONSTITUYENTE, ANTIPATRIARCAL, LA LUCHA FEMINISTA SIGUE EN IXIM ULEW…

¡¡HASTA SIEMPRE COMPAS!!